¿Cuáles son los aceites con propiedades inflamatorias?

  1. Aceites Vegetales:

    incluye  soya,  maíz,  girasol y canola, entre otros. . Son altos en ácidos grasos omega-6, y un desequilibrio entre omega-6 y omega-3 en la dieta se ha relacionado con un aumento de la inflamación. LA MAYORÍA DE VINAGRETAS DE SUPERMERCADO SON HECHAS CON ACEITE DE SOYA… acostúmbrate a revisar las etiquetas.
     

  2. Grasas Trans:

    Aunque no son aceites en su estado natural, las grasas trans se crean a través de la hidrogenación de aceites vegetales. Se encuentran en aceites parcialmente hidrogenados utilizados en alimentos procesados como la margarina, alimentos fritos y productos horneados.
     

  3. Aceites de Semillas Procesados:

    estos suelen tener niveles más altos de ácidos grasos omega-6 y menores niveles de antioxidantes en comparación con los aceites de semillas no procesados.

     

  4. Alimentos Fritos y Procesados:

    Los alimentos que se fríen en aceites vegetales o contienen grasas hidrogenadas (grasas trans) generalmente están asociados con la promoción de la inflamación debido a su alto contenido de ácidos grasos omega-6 y grasas trans.

     

  5. Aceite de Palma: Aunque es controvertido, el aceite de palma es alto en grasas saturadas, las cuales en grandes cantidades pueden contribuir a la inflamación y al riesgo de enfermedades cardiovasculares, aunque es menos claro en comparación con los aceites ricos en omega-6.

¿Cuáles son los aceites con propiedades anti inflamatorias?

Aquellos que tienen un equilibrio favorable de ácidos grasos, alto contenido de antioxidantes y que se procesan mínimamente. Incluyen:

  1. Aceite de oliva virgen extra:

    Este aceite es conocido por su alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados, especialmente ácido oleico, que se ha asociado con beneficios para la salud cardiovascular. Además, es rico en antioxidantes, como los polifenoles, que tienen propiedades antiinflamatorias y protectores para el corazón. Ideal usarlo crudo y de calidad optima!

  2. Aceite de coco:

    Es rico en ácidos grasos saturados de cadena media, como el ácido láurico. Aunque su perfil de ácidos grasos es diferente al de otros aceites, se ha sugerido que el aceite de coco puede tener beneficios para la salud metabólica y cerebral. Es controversial, usalo en moderación. 

  3. Aceite de aguacate:

    Es rico en ácidos grasos monoinsaturados, similar al aceite de oliva, y también contiene vitamina E y otros antioxidantes que pueden ayudar a proteger contra el daño celular. Es ideal para cocinar a altas temperaturas. 

  4. Aceite de linaza:

    Contiene altos niveles de ácido alfa-linolénico (ALA), un tipo de ácido graso omega-3. Se ha asociado con beneficios para la salud cardiovascular y la reducción de la inflamación.

  5. Aceite de nuez:

    Es otra fuente de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, como el ácido linoleico (omega-6) y el ácido alfa-linolénico (omega-3). El aceite de nuez también es rico en antioxidantes y fitoesteroles.

  6. Aceite de pescado:

    Es extremadamente rico en ácidos grasos omega-3 EPA y DHA, que son conocidos por sus efectos antiinflamatorios y beneficios para la salud cardiovascular y cerebral. Es muy importante revisar la pureza de aceites de pescado cuando los vamos a consumir de un suplemento. 

¿Qué pasa en nuestro cuerpo cuando consumimos aceites inflamatorios?

  1. Promoción de la inflamación:

    Los ácidos grasos omega-6, cuando se consumen en exceso y en desequilibrio con los ácidos grasos omega-3, pueden promover la inflamación en el cuerpo. 

  2. Aumento del estrés oxidativo:

      un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo para neutralizarlos con antioxidantes, lo cual puede dañar las células y contribuir al desarrollo de enfermedades, incluido el envejecimiento prematuro.

  3. Impacto en la salud cardiovascular:

    El consumo elevado de ácidos grasos omega-6 y grasas trans puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares al elevar los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) y promover la formación de placas en las arterias.

  4. Respuesta inmune desregulada:

    El consumo crónico de aceites inflamatorios puede alterar la respuesta inmune, haciendo que el cuerpo esté más propenso a la inflamación crónica y a todo tipo de problemas de salud.

  5. Aumento del riesgo de enfermedades crónicas:

    La inflamación crónica asociada con el consumo de aceites inflamatorios puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de cáncer.

Debemos tener en cuenta que la clave está en el equilibrio. No todos los ácidos grasos omega-6 son perjudiciales, ya que son esenciales para la función celular y la salud en cantidades adecuadas. Sin embargo, en la dieta occidental moderna, la proporción de ácidos grasos omega-6 a omega-3 a menudo está desequilibrada debido al alto consumo de aceites vegetales refinados y alimentos procesados.

¡Es común que estemos deficientes en Omega 3!

Debemos aprender a elegir  aceites más saludables y minimizar el consumo de aceites inflamatorios para ayudar a mantener una respuesta inflamatoria saludable en el cuerpo,  algo que todos debemos de estar buscando.

 

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Un abrazo,

Catalina